Wytch Hazel: V - Lamentations | Volviendo A Las Fuentes
(2025 – Bad Omen Records/Metal Blade Records)
Por Dios! De donde salieron estos tipos? Donde estaba yo que me estaba perdiendo a estos locos que desde el Reino Unido se propusieron volarle la peluca a más de uno? Una banda que se dedica a sonar como en los años ´70, con la estética de aquella brillante época pero con un sonido actual y cierta tendencia épica, que hace de su música una especie de elixir para los tiempos que corren, no es algo corriente. Es cierto, por ahí anda dando vuelta Ghost, pero la propuesta de Wytch Hazel va por el lado más Hard Rock/Heavy Metal, lo cual los diferencia tremendamente de su par sueco. Sus influencias están del lado de las bandas de Hard Rock de los ´70 y los comienzos de la NWBOHM. Así, resulta imposible describir a Wytch Hazel sin mencionar a bandas de aquellos tiempos como Thin Lizzy, Angel Witch, Tarot, y tantos otros.
Es triste para mi descubrir que Wytch Hazel existe desde hace unos cuantos años, y por ende, me los vengo perdiendo, ya que he descubierto que tienen unos cuantos discos editados antes de este excelente “V: Lamentations”, pero en buena hora podemos tener entre nuestras manos este álbum que realmente no solo me sorprendió, sino que logró conmoverme realmente. Es que más allá de la propuesta, si no hay canciones, no hay nada, y ese es uno de los aciertos (entre tantos otros) de Wytch Hazel, que logra tener grandes temas entre los 10 tracks que integran este, su último álbum. Ninguna canción del disco te aburre, y eso dice mucho de él.
“I Lament” es el primer tema que abre el álbum y Wytch Hazel nos llena de riffs casi hipnóticos y un ritmo frenético que contrasta con las vocales de Colin Hendra, que nos marca un clima más bien melancólico y melódico, abriendo a “Run The Race”, otro que huele a clásico, cabalgado y uno de los que mas nos gustaron en un álbum lleno de cosas buenas. En cambio “The Citadel” es un tema a media marcha, que hace de sus melódicos estribillos, un clima diferente y épico quizá. Querés mas riffs? Ahí aparece “Elements”, otro punto alto del disco, con su base en guitarras acústicas y riffs eléctricos, y como si eso fuera poco, “The Demon Within” nos muestra un aire a balada con unos hermosos punteos y solos que realmente conmueven.
En la segunda mitad de “V: Lamentations”, nos encontramos con “Racing Forwards”, un tema a media marcha, orquestado con los punteos y riffs de las guitarras. A continuación, un intermezzo llamado “Elixir”, un instrumental de guitarras clásicas que abre paso a otra de las joyas de este disco, “Woven”, continuando con la hermosa “Heavy Load” y finalizando con la climática “Healing Power”.
Wytch Hazel sabe como conjugar la potencia de aquel viejo Metal con la melodía, las orquestaciones de guitarras y una simpleza que nos recuerda que las buenas canciones no necesariamente necesitan sofisticación o tecnología sino del genio y la calidad a la hora de la composición y ejecución. Hay en este disco no solo nostalgia por el viejo sonido sino una vuelta a lo sencillo con canciones bien estructuradas y capaces de introducirte en un mundo diferente.
Otro de los puntos altos de “V: Lamentations” es su sonido; el cuidadoso trabajo en la grabación, mezcla y masterización logra introducirnos en un ambiente cálido y fresco, que nos remite a viejas épocas pero que aún así, mantiene una calidad sonora actual. Ambas combinaciones, buenas canciones y sonido, son el combo imbatible, y Wytch Hazel cumple con ambos requisitos. Además, están los propios Wytch Hazel, una banda que ejecuta y toca sus instrumentos de manera magistral. Destaco sobretodo los imperdibles riffs, arreglos de cuerdas y solos de guitarra, que sin llegar a una distorsión brutal, alcanza y sobra para darle a cada tema, un sonido increíble.
En lo que atañe al aspecto gráfico, el álbum sigue la línea de los anteriores lanzamientos de Wytch Hazel, manteniendo una unidad de concepto con lo que el disco y las canciones transmite, en una estilo medieval si así quiere verse. Lógicamente en su sobre interno encontramos las letras de las canciones, datos técnicos de la grabación y un par de fotografías de los miembros de la banda. No nos gustó su empaque en digipack, ya que preferimos la edición clásica en caja de acrílico, aunque hay que destacar que la edición posee un diseño muy bueno. Casi me olvido, este álbum tiene también su edición en disco de vinilo por lo que lo hace una escucha casi obligada en dicho formato.
Para ver como conseguir esta nueva perla de estos genios británicos, pueden chequear en https://www.bad-omen-records.com/ o https://www.metalblade.com. También, sugerimos seguir a la banda en sus redes sociales. Por último, dejamos dos videos clips pertenecientes a este álbum para que puedan saber de que hablo, y bueno, mientras…veré como consigo los anteriores discos de esta increíble banda…
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